martes, 30 de noviembre de 2010

¿un sector en crisis?

Hace hoy una semana hemos tenido en nuestra clase de postgrado a Pedro Mansilla, que vino a contarnos un poco de lo que se cuece en los bastidores de la moda española. Y de todo lo que se dijo hay algo que lleva una semana haciendo eco en mi cabeza: "actualmente, las revistas de moda (¿o debería decir femeninas?) en España se hacen con poco más que siete personas".

¿Será esta una consecuencia natural de la crisis?

Echando un vistazo a los datos de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) referentes al año de 2009 podemos comprobar que revistas como Vogue, Cosmopolitan, Marie Claire, Woman o Telva vienen muy abajo en el listado de las más difundidas en España. Vogue, por ejemplo, el año pasado ha vendido sólo 121.819 ejemplares. Números que no traducen en nada su estatuto de Biblia de la Moda, cómo es considerada por las españolas. Según los datos difundidos por este órgano, la revista más vendida ha sido AR, la publicación de Ana Rosa Quintana.

Sin embargo, creo que el hecho de ser "la más popular" no hace de AR "la más deseada". Y eso es visible, si contrastamos las cifras de OJD con las de AIMC, la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación. De abril de 2008 a marzo de 2009 las revistas femeninas más leídas por las españolas han sido Cosmopolitan y luego Vogue. Y, aunque las cifras relativas al período de abril de 2009 a marzo de 2010 sean ligeramente inferiores, este año ambas revistas siguen estando a la cabeza de la lista de AIMC.

Las diferencias se explican por que ambos organismos miden cosas distintas. Y a través de metodologías muy distintas. OJD mide el tiraje y las ventas, a través de datos económicos reales, y AIMC mide el número de lectoras, a través de entrevistas hechas por teléfono o personales. O sea, aunque Vogue venda poco, llega a las manos de más mujeres que la revista de Ana Rosa, que vende más. ¿Cómo se explica esto? Digamos que más amigas se prestan sus Vogues, más consultorios médicos o peluquerías la compran para tener en sus salas de espera... Lo que hace con que en definitiva Vogue siga siendo lucrativa. Porque aunque no logre subvencionarse con sus ventas, debería lograr subvencionarse con el dinero que gana con la publicidad de las marcas, que ante los datos de AIMC tienen todo el interés en seguir anunciándose en la revista. Pero esta es otra discusión...

La mala noticia es que ahora, además de tener que competir entre ellas, las revistas femeninas/de moda tienen que competir también con las revistas propias de las marcas. Hermès (cuya revista yo he mencionado en este blog antes), Louis Vuitton, Chanel, YSL, Prada o Comme des Garçons han encontrado en la publicación de revistas la fórmula ideal para seguir enseñando producto a sus compradoras o potenciales compradoras después de terminado el furor de los desfiles. En virtud de la crisis no han cruzado los brazos (ni los dedos) esperando que las fashionistas de todo el mundo entren en sus páginas web o se encuentren por casualidad con publicidad de sus marcas mientras hojean las páginas de las revistas femeninas y han decidido hacer algo innovador... De esta manera nos mantienen informadas no sólo sobre sus colecciones pero también sobre su filosofía y además sus publicaciones tienen la ventaja de ser gratis.

Como suelen decir, "la necesidad aguza el ingenio". Y estas nuevas publicaciones son prueba de ello. Pero son también una forma de competencia más para las revistas femeninas, que a la vez ven como se les escapan las lectoras y la publicidad. Tendrán que "aguzar el ingenio" también ellas si quieren sobrevivir en estos tiempos tan complicados...





Fotos de: Wallpaper.com


jueves, 25 de noviembre de 2010

arte y calzado

En la invitación de la exposición "A Prieto y a Colores", que empieza hoy en el Palácio Bullosa en Lisboa, se puede leer:

"A Prieto y a Colores nos invita a escuchar nuestros sentidos. (...)
nos transporta en un viaje al sabor del arte.
Y, si el arte se puede saborear, ¿es posible que también se pueda calzar?"

La pregunta suena a reto más que a pregunta, pero la respuesta es inequívoca: ¡Sí! Os lo digo yo, que ya tuve el placer de "calzar" esta arte.

Art on Shoes es un concepto novedoso idealizado por Alexandra Prieto, portuguesa de Lisboa, con unas cuantas costillas españolas (más exactamente gallegas) y artista plástica de profesión. Licenciada en Escultura por la Universidad de Bellas Artes de Lisboa y con el cursillo de Diseño de la Sociedad Nacional de Bellas Artes también en su curriculum, ¡Alexandra es antes de más mujer! Por eso no es nada raro que se le haya ocurrido juntar dos de sus grandes pasiones: el arte y el calzado.

Hoy presenta por primera vez su colección, que además de astuta es muy cómoda y elegante. Cada zapato está hecho a mano, en piel y lleva estampada una parte de un cuadro de la artista. Como hay varios modelos (botines, bailarinas y peep toes) cada obra adquiere distintos contornos según sea el zapato, por eso cada uno es una pieza única.

Pero la creatividad de Alexandra no termina por aquí... La artista está abierta a hacer modelos por encargo, creando para ello una obra que puede ser personalizada. Por ejemplo, si hay algo que las fashionistas de Portugal y España quieran dejar claro al mundo, lo pueden llevar calzado por ahí. O en el caso de unos zapatos de novia, estos podrían reproducir un bonito cuadro, que fuera el reflejo de la historia de amor de los novios, e incluso contener un mensaje romántico.

Pero por ahora los modelos existentes sólo pueden ser vistos en la exposición "A Prieto y a Colores" y adquiridos en tiendas seleccionadas de Lisboa. En España empezarán a ser vendidos el próximo mes, en la tienda Room, en la barcelonesa Calle Flassaders.



martes, 16 de noviembre de 2010

las aventuras de...

Ayer mi Facebook se llenó de fotos de dibujos animados. El reto lo lanzó alguien en Portugal, que tuvo la idea de pedir a los portugueses que cambiaron sus fotos de perfil por una imagen sacada de un dibujo animado que haya marcado su infancia.

El objetivo es que la iniciativa se extienda a otros países y que pronto no puedas ver a toda tu lista de amigos, sino a los personajes que te acompañaron en tu infancia. Yo confieso que al inicio no he sido muy fan de la idea (¡prueba encontrar en el chat al amigo con quien quieres hablar si en el lugar de su foto tiene una de D’Artacan o Tom Sawyer!), pero por la noche, después de haberme reencontrado con los Ositos Amorosos, con los Pequeños Ponys, con Martita y tantos otros “amiguitos” de mi niñez, empecé a sonreír a los cambios.

Uno de los personajes que marcó mi infancia y que ahí estaba, entre las decenas de cuadraditos que se encontraban bajo el titular “tus siguientes amigos han cambiado sus fotos de perfil”, es Tintin. Él me hizo querer ser periodista, él y sus aventuras me ayudaron a descubrir un mundo que yo en esas edades ni soñaba que existía mas allá de mi pequeño Portugal, él ha vuelto esta semana para transportarme de vuelta a esos primeros años. Y no lo encontré apenas en Facebook, también en las clases de mi postgrado de Periodismo de Moda el nombre de Tintin ha sido evocado.

Y os preguntáis vosotros: “Vale, muy bien, ya nos hemos dado cuenta de que Mafie últimamente está muy nostálgica, pero de verdad, ¿qué tiene Tintin que ver con moda?” ¡Pues mucho! El personaje creado en 1929 por el belga Hergé es la perfecta encarnación del estilo Norfolk, que surgió en el Reino Unido a finales del siglo XIX. En una época en que todo el mundo empezaba a descubrir las bondades del deporte y de las actividades al aire libre se descubrió también la necesidad de dejar a un lado corsés y crinolinas, en el caso de las mujeres, y fraques y trajes, en el caso de los hombres. Para que no tuvieron que seguir jugando críquet o golf, patinando o yendo en bicicleta en estas ropas, los ingleses (grandes fanes del deporte desde siempre) inventaron este look.

La chaqueta tipo deportiva, en tweed, con coderas y botones de pasta, y los pantalones bombacho, que cuando no lo eran se debían poner dentro de las medias para lograr esa ilusión, eran las claves de un look que marcó una época, abriendo camino a los estilos más informales que luego cuajarían totalmente en el siglo XX, y que nos recordará siempre a Tintin.


sábado, 13 de noviembre de 2010

fiebre de sábado noche

¡Sábado noche y yo en casa! Algo que no sé cuándo fue la última vez que ocurrió. Generalmente pasa lo contrario, los viernes descanso de la semana de trabajo y los sábados festejo que estuve todo el día relajada y sin obligaciones. Pero este fin de semana no fue así y por eso aquí estoy yo… acurrucada en el sofá, debajo de mantas, buscando novedades por internet y escribiendo en mi blog. Un escenario que inevitablemente me transporta a mis quince años, al pueblo de mis abuelos, cuando a los sábados por la noche, a falta de algo mejor que hacer, me quedaba en casa.

En aquel entonces, si era invierno, yo me protegía con unas mantas muy típicas en Portugal, que nada tienen que ver con las que me cubren ahora (de IKEA), pero que en todo se asemejan a las mantas de patchwork de lana que Paul Smith creó para su colección de Otoño/Invierno.

Actualmente en Portugal se siguen utilizando estas mantas (¡¿Como no?! Según los españoles somos un país de mantas, sábanas y toallas). Son muy folclóricas y como ya dije aquí antes, “Con el paso del tiempo me estoy haciendo dependiente de los símbolos y valores de Portugal hasta niveles insospechados. (…) Añoro los sabores, los sonidos y los colores de Portugal”, por eso cuando vi el desfile de Paul Smith no pude dejar de sonreír. Es interesante ver cómo el diseñador inglés cogió algo tan típico de la artesanía portuguesa y lo transformó en prendas capaces de desfilar en una pasarela. E  instantáneamente pensé que hay que darle razón a Lavoisier, cuando dice que “en la naturaleza nada se crea y nada se pierde, todo se transforma”. O, lo que es lo mismo, todo es susceptible de ser transformado… Incluso las mantas de retajos de lana portuguesas


jueves, 11 de noviembre de 2010

victoria’s secret te da alas

Ayer se puso en escena el 16º desfile de la marca americana de lencería Victoria’s Secret. Un show, en el sentido literal de la palabra, que cada año une a mujeres y hombres en una espera ansiosa.

Pues no hay que esperar más… Las fotos de esos cuerpos magníficos, que por desgracia pertenecen a modelos como Anja Rubik, Jessica Stam, Maryna Linchuk, Erin Heatherton, Rosie Huntington-Whiteley, Adriana Lima (que lució el sujetador millonario) o Chanel Iman y no a una servidora, de esa lencería que tiene tanto de deseable como de poco usable (al menos como la presentan en la pasarela), de un espectáculo que suele ser toda una extravaganza de color, sonido y sensualidad, ya están aquí.

Para animar el desfile que se celebró en el edificio del 69º Regimento de la Armada en Nueva York la marca eligió, como en ediciones pasadas, a dos artistas en boga. Este año les tocó a Akon y Katy Perry. En cuanto a las prendas... Sí, por que al final estamos hablando de una marca a la que le tiene que interesar vender sus prendas y no sólo dar que hablar por sus desfiles. Pues, en cuanto a las prendas, en el desfile de ayer las ángeles estaban dividas en dos grupos: las monas y amorosas, que desfilaron prendas de colores, con brillantes, topos y mensajes románticos, y las sexy y tribal, que lucieron prendas más escotadas, con prints animales y más guiños sexuales.

¿Con qué ángel os quedáis?

Fotos de: Getty Images