
Ayer el modisto italiano y el director de la empresa Emaar Properties, una constructora árabe que está entre las más grandes del mundo, han abierto las puertas de su primera obra conjunta. El primer de muchos hoteles que ambos planean construir juntos.

El Hotel Armani, que ninguno de los dos socios quiso decir cuanto costó, es la primera obra mediática a ser inaugurada en este estado miembro de los Emiratos Árabes Unidos desde el inicio de la crisis económica. En 2002, cuando se abrió la posibilidad de comprar y construir en Dubai a empresas extranjeras, el estado se puso de moda y se ganó un puesto de destaque en el mapa mundi de las estrellas del espectáculo y de los grandes inventores mundiales. Pero exactamente porque este boom de mediatización e inversión ha sido tan grande y tan rápido, la caída también ha sido vertiginosa. En 2009 Dubai registró grandes pérdidas en el sector del turismo. Así se explica la importancia añadida de la apertura de ayer no apenas para el sector de la moda y design pero también para el de la economía. Esta es la inyección de confianza que la “Las Vegas del desierto” necesitaba.
Quizás por saber que las finanzas de los más ricos se resintieron a par con la recesión económica mundial, a la hora de idealizar su hotel, Armani huyó de las señales obvias de opulencia que son tan características de Dubai y se decantó por la simplicidad. Aunque el diseñador nos intente vender la moto de que “menos es más” y de que hizo este hotel a la imagen y semejanza de sus colecciones de ropa, donde aplica a menudo esta filosofía, quién conoce su obra como modisto sabe que el italiano puede muy bien ser extravagante. No en la forma, es cierto, pero en la materia. La línea Armani Privé es un buen ejemplo de eso, donde la riqueza de tejidos y acabados puede ser tan over the top como el patrón más extravagante de Vivienne Westwood.
Aquí el principio es el mismo. La forma, el estilo común a todas habitaciones en general, es más bien minimalista; pero la materia, los detalles que pensó para cada una de ellas, son lo que les da valor.


En 2011 Armani y Emaar Properties esperan estrenar un proyecto semejante en Milán y ya están pensando en otras incursiones en el sector inmobiliario y turístico para los años siguientes, como un resort en Marrakech o unas villas habitacionales en la ciudad de Marassi en Egipto.
Quando a arte se encontra com a moda o Mundo fica mais belo. Teresa
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