miércoles, 20 de marzo de 2013

Balenciaga Museoa

O en castellano, Museo Balenciaga, un espacio privilegiado donde conocer un poco más sobre la vida y obra de uno de los hombres más significativos en la historia de la moda. 

Después de esperar muchos años que las obras del Museo concluyeran (todo el proceso estuvo envuelto en mucha polémica, lo que retrasó su construcción) y al cabo de dos horas de camino (1h10 de Bilbao a San Sebastián y 0h50 de ahí hasta Getaría) hace un par de findes llegó finalmente el momento de que yo descubriera este Museo

Los que me conocéis personalmente sabéis que Balenciaga es, todavía hoy, una de mis marcas favoritas y que Cristóbal me parece el más grande genio de la moda por la “revolución tranquila” que logró forjar. No os parecerá raro pues que para dos días que tenía en Bilbao haya ido corriendo a Getaría a conocer el pueblo y la Casa Museo y, además, seguro que me disculparéis la total subjetividad del post de hoy… 

Y eso que pasó un par de semanas ya desde mi visita al país vasco, porque mientras estaba allí no podía contener los suspiros de maravilla que constantemente salían de mi boca. Es que a lo largo de las dos plantas que componen el Museo, 6 salas para ser más precisa y un espacio audiovisual, Balenciaga ha cobrado vida. A pesar de que durante el postgrado en Periodismo de Moda hay visto y revisto la vida y obra del costurero de Getaría, aquí nos lo presentan de una forma mucho más íntima. Y la prueba es que fui con un amigo que no entiende nada de moda y la visita le ha fascinado tanto como a mí. La utilización de los recursos, como el video, el texto, la luz, los modelos, hace que la exposición sea más fácil de entender por todos y que no le pase desapercibida a nadie. Por ejemplo, a acompañar cada una de las prendas hay un video que enseña como los patrones se juntan para formar lo que estamos viendo en la vitrina delante de nosotros… y eso es algo que hace que la obra de este genio de la pureza formal sea muy fácil de entender por todos. ¡Incluso por los hombres! 

Además de la “precisión” que empleaba Balenciaga en todo lo que hacía (y la cual Ungaro tan bien menciona en el video introductorio de la planta baja del Museo) y de su técnica de corte (que no fuerza el cuerpo), también la manera como enlazaba sus diferentes colecciones con modelos histórico-culturas resulta altamente interesante para un público muy amplio. Por ejemplo, ¿cómo resistirse a la explicación de como sus trajes de novia, esas esculturas de satén blanco, de una belleza prácticamente monacal que realzaba la belleza de la propia novia, estaban inspirados en los pescadores vascos y en sus sobreros? Esta pasión por la moda histórica y tradicional la compartimos todos y nos acerca mucho más al creador. 

Pero, claro está, en este Museo también existen salas típicamente para mujeres, donde a cada paso soltamos un “¡Ohhhh!” de fascinación por la belleza de la ornamentación de los trajes. Balenciaga, como ya he dicho, era muy austero y moderno (ha llegado a mandar que se fabricarán telas nuevas, mezclas de otras telas, porque él necesitaba que estas se comportaran de determinada manera y no lo lograba con nada de lo que existía hasta entonces), pero en lo que toca a vestidos de noche el modisto también diseñaba para mujeres-princesas. ¡Es, de hecho, en estas prendas que él empleaba toda su creatividad! No sólo el corte y el trabajo de la tela eran únicos, como también la ornamentación sorprendía por su exquisitez… Porque él entendía que los vestidos destinados a grandes fiestas y bailes proporcionaban a sus clientes la oportunidad de libertarse de la sobriedad que caracterizaba los trajes de día. En la sala dedicada a los trajes de noche, más que en todo el demás Museo, queda claro las variadas preferencias estéticas del modisto, bien como las “dos caras” de la mujer moderna que él inventó. 

Coco Chanel dijo de él que era el único auténtico couturier ya que, a diferencia de todos sus contemporáneos, era capaz de diseñar, cortar, montar y coser un vestido de principio a fin. Y, añado yo, no raras veces podemos ver imágenes suyas arrodillado junto a una modelo o clienta componiendo los bajos de un vestido. Christian Dior le llamaba “el maestro de todos”. Y Humbert de Givenchy sigue refiriéndose a él como “el arquitecto de la alta costura”. Para todos los que desconocéis el genio por detrás de la marca Balenciaga esta es una visita obligatoria que os permitirá entender mucho mejor no sólo quien fue Cristóbal sino también como eran esos tiempos… y es que el Museo es tan completo que incluso en su exterior ya podéis empezar a “leer en las entrelíneas” la historia de la moda en el mundo y en España (bien como parte de la historia de España).

Y, si queréis ver la “otra cara” de este Museo, tenéis más información aquí. 












lunes, 18 de marzo de 2013

el fenómeno blogger


Al final del mes pasado se dio una situación en la blogesfera portuguesa que creo que es muy significativa de lo grande que se ha vuelto este fenómeno y que yo no quisiera dejar pasar sin un comentario. Situaciones como esta son causa y consecuencia del hecho de que yo no escriba en The Closet tan a menudo como me gustaría. Sino veamos…

“A Pipoca mais doce” (que traducido literalmente significa algo como “La Palomita más dulce”) es el nombre de uno de los blogs más leídos en Portugal. Su autora, Ana Garcia Martins, tiene libros publicados incluso y su blog tiene el respaldo de uno de los motores de búsqueda más famosos de Portugal, sin embargo, Ana Garcia parece no darse cuenta del poder de sus palabras, del alcance que los bloggers podemos tener y, por eso, de lo consecuentes y profesionales que debemos ser.

El pasado día 24 de Febrero, tras la ceremonia de los Oscars, Ana Garcia no quiso dejar de dar su opinión sobre los trajes de las invitadas y a medida que estas iban pisando la alfombra roja en su blog, “A Pipoca mais doce”, la autora iba emitiendo sus opiniones. Si yo no supiera que está embarazada pensaría que estaba borracha porque el tono de sus comentarios es eso lo que daba a entender. La poca profundidad de sus opiniones y la falta de contraste de la información han hecho con que por el camino Ana Garcia haya ofendido una joven (que además es portuguesa) que sufre de un cáncer en la clavícula y que fue llevada a la alfombra roja de los Oscars por la fundación Make-a-Wish, que le quiso dar la oportunidad de realizar uno de sus sueños.

Dicha falta de profundidad es evidente en otras entradas que la autora ha ido subiendo esa misma noche y todo lleva los lectores a concluir que en ningún momento se ha dado siquiera a la molestia de parar 5 segundos para contrastar la información en IMDB o siquiera ha mirado la ceremonia de recepción de los invitados en la alfombra roja. Y con esta “metedura de pata” de Ana Garcia (que la chica intentó ocultar, borrando la entrada de su blog y publicando un pedido de disculpas en su lugar) vuelve a la orden del día el tema de los bloggers y de su importancia. Lo que se transformó en fenómeno por valores como la independencia, libertad, pureza de comentarios está hoy totalmente contaminado con la mayoría de los bloggers aceptando ser “comprados” por las marcas para emitir sus juicios en sus espacios. Y más allá… por la falta de profesionalidad.

Yo por mi parte, porque soy blogger sólo en mis ratos libres y periodista de corazón y profesión, prefiero publicar textos menos a menudo pero con más calidad. ¡Y es justamente por eso que hace mucho que no escribía aquí! Porque cada texto que veis requiere, entre búsqueda, contraste y corrección, más o menos unas 5 horas de trabajo. Tiempo de que yo últimamente no dispongo. Por eso prefiero callarme a decir tonterías, como las que dijo Ana Garcia que, además, puedan hacer daño a terceras personas.

Sin embargo, prometo que intentaré venir aquí más a menudo y contaros un poco sobre todas las cosas interesantes que he visto, hecho y aprendido últimamente. Eso sí, sin nunca perder la profundidad de lo que digo y la calidad de la información de vista.