Hasta el día 27 de febrero estará presente en el Museo del Traje de Madrid una exposición sobre una de las más expresivas y antiguas formas artísticas de Corea: los bordados. Más de un centenar de piezas ejemplifican esta importancia. Son en su mayoría retazos, pero también biombos, fundas para gafas, contenedores de cubiertos, de pinceles o de medicinas, colgantes, joyeros y costureros, calzado, bolsos y monederos, llaveros, alfileteros y prendas de vestir de todo tipo que, ornamentados de forma primorosa con sutiles bordados (chasu en coreano), nos dejan antever un riquísimo universo simbólico, tan estimulante desde el plano intelectual como para los sentidos.
La muestra fue la excusa perfecta para una visita al Museu del Traje de Madrid, un espacio altamente recomendable por la interesante arquitectura de su edificio, por la riqueza de su espolio y por el didactismo de sus colecciones, pero también sirvio de fuente de inspiración para este post sobre el color en la indumentaria y moda asiática.
En Asia en general, y en Corea en específico, cada color tiene un simbolismo. Como se explica en la exposición, el hanbok ordinario (literalmente “indumentaria coreana”) estaba afectado por una codificación cromática que todos debían cumplir. Pero más allá de la historia y de las tradiciones, son los diseñadores de hoy quienes contribuyen con la genialidad de sus colecciones para perpetuar la importancia del color como símbolo de la cultura asiática. Y no estoy ciertamente hablando de diseñadores como Yohji Yamamoto, Rei Kawakubo o Issey Miyaki, que son más bien minimalistas y oscuros.
Yohji y Rei, por ejemplo, implementaron en Asia y más tarde reimplementaron en Europa (antes ya Chanel había vestido a las mujeres de bien con el negro de las batas y uniformes de trabajo) el negro como color de moda. Cuando en el viejo continente reinaban diseñadores como Versace y sus creaciones "piñata", Rei hace una declaración de principios al mandar sus modelos a la pasarela de la edición de 1981 de la Semana de la Moda de París vestidas totalmente en negro, despeinadas, rotas y descalzas. Lo que se escondía en las entrelíneas eran conceptos como la austeridad y la negación de las formas femeninas, la manera elegida para expresarlo fue rechazar totalmente el color. Y aunque hoy Comme des Garçons ya incluya prendas en color en sus colecciones femeninas y masculinas, hasta el final de la década de los ochenta Rei sólo creaba looks en negro, gris oscuro y blanco.
En los antípodas de este grupo de diseñadores intelectuales y conceptuales está Kenzo, el más europeo de todos los asiáticos y, él sí, el costurero de los colores. Desde siempre y en todas su líneas (entiéndase también en su colección "Gokan Kobo" de decoración de hogar), Kenzo trabajó el color y los estampados.
La colección de su marca para la próxima Primavera/Verano no es excepción. Aquí los colores y los motivos florales marcan la tónica e incluso la lencería y las sandalias inspiradas en el calzado de las geishas japonesas se dejan contagiar por los tonos fuertes.
Os dejo con unas imágenes del desfile sacadas por la blogueuse francesa Alix, de The Cherry Blossom Girl, uno de mis blogs de moda favoritos.
Geniaaal! los diseños de las últimas fotos son del estilo de la falda china de Xu... tienen un trabajooo... :)
ResponderEliminarSí, pues mira, no me había acordado de su falda para el post, pero ahora que lo dices es como si la viera delante de mí. ¡Era una preciosidad esa falda! Es, quizás... A ver, le pasamos a Xu el enlace para el post y que nos lo diga ella!
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