He aquí una de las cosas que este año nadie puede abrir la boca para decir mal: la cremallera. Después de dos décadas intentando ocultarlas, esta temporada las cremalleras salen de las oscuridad, es decir del interior de las prendas, y se dejan ver, como si de un accesorio más se trataron.
Moschino apostó fuerte por los zippers e hizo una colección entera (otoño/invierno 2010) a su medida. Las prendas que no tienen cremalleras doradas a la vista de todos, son meros complementos de las prendas con zipper y del look rock chic que se puede llegar a lograr con ellas.
Pero no sólo Moschino se rindió a las cremalleras. Marcas más clásicas como Max Mara o Tiffany & Co. también han visto el potencial de este “accesorio” y sacan complementos inspirados en los zippers. Como es el caso del bolso de mano que Max Mara lanzó este año. A un modelo de toda la vida, con aires de Birkin Bag, la marca añadió dos cremalleras externas y un cierre moderno. Cuanto a Tiffany, ¿a quién su collar Snake no recuerda una cremallera colgada del cuello? Eso sí, con cierre de cabeza de serpiente y cola de cascabel. Y algo más caro que una sencilla cremallera que se encuentra en cualquier mercería.
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