-¿De quién son las estrellas? - contestó punzante el hombre de negocios.
-No sé. . . De nadie.
-Entonces son mías, puesto que he sido el primero a quien se le ha ocurrido la idea.
-¿Y eso basta?
-Naturalmente. Si te encuentras un diamante que nadie reclama, el diamante es tuyo. Si encontraras una isla que a nadie pertenece, la isla es tuya. Si eres el primero en tener una idea y la haces patentar, nadie puede aprovecharla: es tuya. Las estrellas son mías, puesto que nadie, antes que yo, ha pensado en poseerlas.
-Eso es verdad -dijo el principito- ¿y qué haces con ellas?
-Las administro. Las cuento y las recuento una y otra vez -contestó el hombre de negocios-. Es algo difícil. ¡Pero yo soy un hombre serio!"
El Principito, Antoine de Saint-Exupéry
Como nadie antes de Jean Charles de Castelbajac se ha acordado de hacer una colección inspirada en los dibujos de nuestra infancia, el mérito es todo suyo.
Con claras influencias de una obra que ha hecho y sigue haciendo las delicias de los pequeños y de los no tan pequeños, el diseñador presentó una colección para la próxima Primavera/Verano que no dejó a nadie indiferente. Eso sí, a pesar del punto de humor, las suyas han sido propuestas no del todo usables. Una característica común a otras colecciones presentadas recientemente, como la de Stella McCartney, que no logró el visto bueno del publico.
Pero, como dicen, lo que cuenta es la intención. Y al menos JC de Castelbajac logró con su desfile transportarnos en el tiempo, de vuelta a nuestra infancia.
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