Recién llegada de Roma, la última ciudad de mi viaje de más de tres semanas por Europa, intentaré que mis próximos posts reflejen algunas de las cosas interesantes que vi por ahí.
En Italia por ejemplo, y especialmente en Roma, me quedé impresionada con la cascomanía. Allí los cascos de las motos son verdaderos accesorios de moda, pensados más para dar estilo que protección.
Verdad sea dicha que los italianos saben conjugar como nadie el clásico y el sport, por eso no es difícil de entender que los cascos, a pesar de su carácter deportivo, se llenen de detalles y colores modernos y sean utilizados como un complemento de moda más, como un prolongamiento de la personalidad y estilo de uno tal cual como si de un bolso o de un sombrero se trataron.
Aunque, hace un par de años ya, Roma haya sido destronada por Barcelona de su puesto como ciudad europea con más motos (y eso se ve bien), la gran diferencia entre ambas es que allí hay decenas de marcas de moda especializadas en cascos de moto y cada año las nuevas tendencias saltan de las pasarelas para las calles. Así se explica por que durante mis tres días en Roma no raras veces he podido ver a una cabeza colorida pasando a toda velocidad por entre los coches, a un casco tan moderno e interesante que automáticamente me hacia girar en dirección al motard que terminaba de pasar, esquivándose de los atascos.
Aquí quedan las propuestas de dos de las marcas italianas más conocidas, y vendidas. Cascos para ir en moto y para llevar con mucho orgullo colgados del brazo. Y, por qué no, para llenar con la compra.
Esta utilidad, que yo por ejemplo atribuyo muy a menudo a mi casco, es el exponente máximo de deconstrucción del casco como elemento protector para la circulación viaria y una forma por excelencia de utilizarlo como accesorio cuotidiano. No es algo que haga intencionalmente, apenas cuando necesito urgentemente de un par de cosas del supermercado pero no me compensa ir primero a casa, coger el carrito de la compra, salir, etc. Por eso voy directamente a comprar y como nunca me gusta coger bolsas de plástico, pongo las cosas dentro de mi casco, del casco al maletero de la moto, de ahí al casco otra vez y después a casa.
Esta utilidad dada al casco no es, sin embargo, exclusividad mía y a probarlo está la gran mayoría de las chicas, y chicos, romanos...
Como echaba de menos tus posts cada mañanaaaa!!! :D realmente hay cascos muuuy fashion o la versión low cost, con las fundas... ¡me encantan! tendré que conseguir una moto algún día o... al menos... un casco para que me lleves tu! ;)
ResponderEliminarMais fascinante que os cascos fashion é a deliciosa confusão no trânsito própria de uma com um espírito muito jovem.
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