Aunque lo parezca no es una palabra, es una expresión y significa tan sencillamente lo que en castellano definiríamos como un descubrimiento fortuito o una feliz casualidad.
¿Cuántas veces podemos decir que sentimos algo así en nuestra vida? No muchas. Pero las suficientes para que todas sepamos que es, que se siente cuando nos atinge un flechazo por alguien o por algo.
Ayer me pasó a mí. Sólo con verlo me enamoré. Lo encontré en una tienda de antigüedades en un callejón perdido de Gracia y no pude dejar de comprarlo.
Este collar rojo sobresalió en el medio de tantas velas, marcos, muebles, cojines, etc. No hacía mucho sentido allí pero en el momento en que le vi es como si todas las demás cosas de la tienda no merecieron la pena ser miradas. Si tenemos en cuenta que todo lo que hay allí es un hallazgo para cualquiera con un mínimo de gusto para decoración, podemos definir lo que me pasó como un caso típico de serendipity.
Cuando lo miramos de cerca nos damos cuenta que de hecho es muy simples, incluso fácil de hacerse, si uno tiene talento, tiempo y paciencia para las manualidades, pero puesto es como una cascada de coral granate colgada del cuello. Un “detalle” que aporta el punto de creatividad (y color) a una estación donde imperan los motivos marinos y las prendas navy. Y, aunque no quede muy bien decirlo, porque una vez que el collar era único y ya es mío puede parecer un poco pretencioso, lo encuentro también ideal porque se refiere al mar, se incluye en la tendencia, pero está suficientemente apartado de las prendas o accesorios clichés que vemos por todas partes.
Muitas vezes "un caso típico de serendipity" faz-nos melhor à alma e ao ego do que um "flechazo por alguien". Teresa
ResponderEliminar