martes, 16 de marzo de 2010

legolízate

¡Que levanten la mano las que nunca han jugado con LEGOs! Yo desde luego no puedo hacerlo. Si hay una marca que marcó mi infancia es LEGO (a par de otras como Fisher-Price, Barbie o Crayola). Las piezas coloridas con dos, cuatro, seis u ocho botones me daban alas y me permitían construir todo un mundo de diversiones infinitas.

La buena noticia es que las posibilidades que nos da LEGO no se han quedado atrás, en la infancia. Para las más desenfadadas, LEGO es toda una herramienta, que nos permite seguir jugando y divirtiéndonos incluso de mayores. Eso sí, ¡hay que tener imaginación!

Los ladrillos inventados por Ole Kirk Christiansen, en 1932, han saltado la esfera de la arquitectura e ingeniaría (al menos de los niños con aspiraciones a tal) e invadieron la esfera de la moda. Saber jugar con LEGOs de adulta es la prueba última de creatividad. El nombre LEGO está formado por la abreviación de dos palabras danesas: leg godt. Esta expresión significa “juega bien”, y es la perfecta definición de la idea por detrás de la creación de la marca. En el pasado, como en la actualidad, la forma como jugamos dice mucho de nosotras.

Yo, por ejemplo, de pequeña me acuerdo de no lograr construir determinadas cosas que veía claramente en mi mente con las piezas del LEGO. Lo veía todo muy claro en mi imaginación y creía que sería posible, pero no tenía el discernimiento suficiente para entender de estructuras y que en el mundo real no se pueden construir, literalmente, “castillos en el aire”. Y esa incapacidad representaba una frustración enorme para mí. Cuando mis construcciones se deshacían sin más y tiraban al suelo mi “sueño” me enfadaba y empezaba a pegar al tablero con las piezas de colores yaciendo sin vida ni utilidad. En cambio, cuando lograba construir lo que había imaginado sentía una satisfacción muy grande, un sabor a victoria como el que de grande he sentido sólo cuando me auto-superé en el trabajo o en la vida. El LEGO nos moldó de niñas y vuele para moldarnos de adultas. O, en este caso, para dejarse moldar. Para que juguemos con él… y juguemos bien.

El que ha sido nominado ya por dos veces “Juguete del Siglo” está por todas partes. En la calle vemos a collares, anillos, broches, diademas, gorras o cinturones hechos con LEGOs. Quizás esta habrá sido la forma encontrada por la marca para superar un par de años con rendimientos muy bajos y ganar alguna visibilidad, ofreciendo no sólo a los niños pero también a los adultos un sin numero de posibilidades y combinaciones. Sino veamos, “con apenas seis piezas de ocho botones se pueden hacer más de 900 millones de construcciones”, dice LEGO en su página web oficial. Imaginaros todo este “poder“ aplicado a la moda. Se trata de un desafío a nuestros sentidos de estética y de humor.

Como los que Jean Charles de Castelbajac demostró. El diseñador lanzó un video reproduciendo, con muñecos de LEGO, un desfile de moda del año de 3001. Incluso podemos ver a la versión LEGOlizada de Anna Wintour sentada en la asistencia del evento. (Ver video) 

Tampoco Lanvin quiso desperdiciar esta oportunidad y también adhirió a la LEGOmania. En 2008 lanzó una campaña publicitaria que revivía a iconos del pasado, como el LEGO o Pacman, pero con la mirada puesta en el futuro.

Y tu, ¿te la vas a jugar?


2 comentarios:

  1. mafi,... love love love your blog +
    love to read more.
    desi

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  2. more??? don't you think that the posts are big enough already?! ;) Thanks Desi, i appreciate your comment. I write also for you! For Chris, for Mary... From what i've learned living with you all. Stay tuned, more interesting posts will come. And come to BCN to visit us and help me getting inspired. =) Küsse

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